miércoles, 12 de noviembre de 2014

Las aventuras de Baz el guerrero 20

La vaca saltó hacia arriba y, después de un par de intentos desesperados, consiguió colgarse del techo de la jaula. Era una solución pasajera, pues el cansancio no tardaría mucho en obligarla a soltarse, pero ella suspiró aliviada al verse alejada del fuego que le había quemado parte del pelo de las patas.

—Vale, vale —dijo Häarnarigilna con una cara de sufrimiento que dejaba claro que, a pesar de su prodigiosa fuerza, ese ejercicio resultaba demasiado para sus extremidades—. Admito que no soy la Guardiana de Reevert Tull.

Miró hacia el suelo esperando que su confesión hubiera producido algún cambio en la situación, pero todo seguía exactamente igual.

—Quizás tendrías que contar más cosas —apuntó Tayner mirando divertido a la vaca—. Si se cae y se asa, tendremos comida para una semana —le susurró a su compañero.

—No seas borrico —le regañó Baz mientras trataba de abrir la jaula con las ganzúas que siempre llevaba con él. Tenía claro que la vaca se lo había buscado ella sola por meterse en la trampa y tampoco negaba que se mereciera un castigo, sobre todo después de intentar matarle. Pero bajo ningún concepto iba a dejar que se convirtiera en un banquete chuletones y solomillos a la parrilla. Se lo prohibía su conciencia y honor. Además, salvar de una muerte segura a una enemiga podía ser una buena forma de empezar a compensar la larga lista de malas acciones que había cometido desde que conoció al príncipe.

—¿Qué haces con unas ganzúas? —le preguntó Tayner—. Eso suele ser un instrumento de ladrones… me parece que alguien no es tan honrado como quiere hacernos creer.

—Son ganzúas de emergencia —gruñó Baz probando una nueva ganzúa—. Me las regaló un amigo hace un tiempo.

—Querría que le abrieras su corazón. O puede que otros lugares más oscuros y recónditos —se rio el príncipe.

—Si no vas a ayudar, mejor quédate calladito —le pidió Baz—. ¿Qué está murmurando la vaca?

—Creo que sigue confesando sus pecados.

—… y entonces me hice pasar por una sacerdotisa de Jung, el dios de las comidas familiares, para poder acercarme a un joven duque del que estaba enamorada —decía la vaca—, pero él me rechazó porque pensaba que mis cuernos eran muy pequeños y yo huí hasta que encontré refugio en una granja donde me escondí disfrazada de oveja…

—¿Le falta mucho? —preguntó Baz—. Me está poniendo un poco nervioso.

—Me parece que sí —respondió Tayner.

—Entonces será mejor que acabemos cuanto antes ¿te importaría ir a buscar una piedra grande?

—¿Cómo de grande? ¿del tamaño de la que reventé contra la cabeza de la vaca hace un momento?

—Sí, eso estaría muy bien —dijo Baz un poco preocupado por si la vaca les escuchaba. Por suerte, ella parecía concentrada en sus pecados y no pareció enterarse—. La necesito para romper el candado. Las ganzúas no dan el resultado que esperaba.

—Es que eres un aficionado. Pero te buscaré esa piedra. Eso sí, la traes tú que los príncipes no cargamos peso.

—Claro, claro.

Tayner se marchó dispuesto a encontrar la piedra más grande del lugar, momento que aprovechó Baz para terminar de abrir el candado con sus ganzúas.

—Con un poco de tranquilidad se trabaja mejor —pensó—. Ya verá quién de los dos es el aficionado.

Pero él no era el único que había decidido poner fin al cautiverio de la vaca. También la propia Häarnarigilna estaba harta de que sus confesiones no sirvieran de nada y decidió terminar con eso de la mejor manera que conocía. Se balanceó un poco, tomó impulso y se lanzó con fuerza contra uno de los laterales de la jaula. La estructura era de sólido hierro y podía hacer frente a muchas cosas, pero los herreros que la forjaron no debieron pensaron que una vaca de tamaño considerable (incluso para ser vaca) sería lanzada (por voluntad propia o ajena) contra los barrotes. El impacto de Häarnarigilna desarmó la jaula en un abrir y cerrar de ojos.  

2 comentarios:

  1. Menos mal que no habrá escena a lo Hannibal Lecter después de todo, jajaja.

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    1. Jajajaja no soy tan macabro como para hacer que se coman a una vaca que habla. Además, no sería nada original. Ya hacían algo parecido en el manga de Slayers después de que les atacara un hombre-pez lllamado Noonsa jejejeje. Muchas gracias por el comentario.

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